Por: Cèsar Pereyra Ravello.
Ruta 168, de Josè Carlos Garcìa (Izq). Ficciòn en la que una guapa joven se transporta en un bùs y el resto de los
pasajeros la acosa mirándola, sin ella saber por què. Lo mejor del corto es en
la tensión, angustia , preocupación de la mujer por la constante observación de
la que es objeto. Nadie habla , todo se da por miradas y gestos, el director recurre a los 1º planos (caras,
manos, ojos) y a una cuidada edición para provocar el suspenso y la intriga .
Demuestra habilidad para crear situaciones irreales y neuróticas. 
Sombras, de Julio Wissar. Una joven
pareja se muda a una casa adquirida en un remate, allí se encontraran con un
niño fantasma.(Derecha: el actor Cèsar Ritter). A lo largo de la historia del cine, las casas con espiritus se
han dado por montones. El director de forma vàlida lo ha asumido . Es eficiente
en el comienzo , transmite correctamente la incomodidad de la pareja al llegar y
en la aparición del niño , logrando arrancar gritos de sorpresa al público. El
trabajo de fotografía y dirección de actores es adecuado.
Pero hay una incoherencia en la
parte final : La joven pareja descubre que el niño vivía con unos ancianos (Fernando
de Soria y Claudia Dammert) de quien suponemos son sus abuelos y estos explican
que los padres del niño han muerto y por ello èl visita la casa donde vivieron. (Izq: La actriz Urpi Gibbons). Luego vemos una foto familiar del infante junto a sus padres jóvenes . Y allí nos
enteramos que los viejos eran sus progenitores
y murieron con èl. La pregunta sería ¿si eran sus padres como es que siendo
fantasmas han envejecido? Supuestamente si mueres joven tu espíritu también debería
serlo ¿ O no? . Bueno de repente parecerà un detalle pero ahí està. 
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